La empresa ARAUCO ha presentado su renovada Estrategia Integral de Prevención y Combate de Incendios 2024-2025, diseñada para proteger a comunidades rurales y urbanas vulnerables ante la amenaza creciente de incendios forestales. Este plan incluye una inversión histórica en recursos, la incorporación de tecnología avanzada y la implementación de un modelo de gestión colaborativa con organismos y comunidades locales.
Un plan preventivo adaptado al cambio climático
El nuevo plan surge como respuesta a un escenario climático desafiante, con temperaturas cada vez más extremas y riesgos elevados de incendios. Juan Anzieta, Gerente de Patrimonio y Sustentabilidad de ARAUCO, afirmó: “Nos enfrentamos a condiciones climáticas complejas que nos obligan a estar más preparados que nunca, con un enfoque preventivo y coordinado con las comunidades”.
Este programa preventivo no solo busca actuar en la contención de incendios, sino también prevenir su aparición mediante la implementación de tecnología avanzada y la ampliación de recursos especializados.
Aprendizajes clave de temporadas anteriores
Las experiencias de años anteriores han sido determinantes para mejorar la actual estrategia de ARAUCO. “Cada temporada nos ha dejado valiosas lecciones sobre la importancia de la anticipación y la colaboración”, destacó Anzieta.
Como parte de esa evolución, ARAUCO ha fortalecido su modelo de gestión de interfaz, ampliando su radio de cobertura a 14.000 kilómetros, abarcando tanto zonas rurales como áreas urbanas con alta vulnerabilidad.
Tecnología de vanguardia para una respuesta rápida
Uno de los pilares clave del plan es la adopción de tecnología avanzada para la detección y combate de incendios. ARAUCO ha actualizado su aplicación móvil para brigadistas, lo que permite planificar rutas más eficientes y reducir los tiempos de llegada a los focos de incendio.
Además, la compañía ha implementado un sistema de monitoreo satelital y sensores robotizados capaces de detectar focos de calor con anticipación. Esta red de monitoreo permite una vigilancia continua y facilita una intervención más rápida en caso de emergencia.
Áreas de protección con impacto positivo
El enfoque de ARAUCO no solo es preventivo, sino también comunitario y social. La empresa ha diseñado áreas de protección que, además de reducir la propagación del fuego, generan un impacto positivo en las comunidades cercanas.
“Buscamos que estas áreas no solo protejan, sino que también aporten valor a la vida comunitaria”, explicó Anzieta. Por ello, estos espacios incluyen infraestructuras deportivas, zonas recreativas y proyectos productivos que impulsan el bienestar local.
Inversión histórica en recursos operativos
ARAUCO ha destinado 60 millones de dólares para fortalecer su capacidad operativa, incorporando recursos aéreos y terrestres de última generación. Entre los refuerzos aéreos se incluyen 37 aeronaves, destacando:
- 2 helicópteros Aircrane, con capacidad para descargar 000 litros de agua.
- 1 helicóptero Súper Puma, con capacidad de 000 litros.
- Aviones de coordinación aérea y helicópteros ligeros para accesos en zonas de difícil alcance.
En cuanto a la capacidad terrestre, ARAUCO ha sumado 70 camiones especializados, 6 camionetas 4×4 para brigadas, 21 pistas de aterrizaje y 4 centros de comando móviles que facilitan una coordinación en tiempo real durante las emergencias.
Monitoreo y detección temprana
El monitoreo avanzado es clave en la estrategia de ARAUCO. La compañía ha desarrollado un sistema de detección temprana que incluye:
- 160 sensores con cámaras robotizadas, capaces de vigilar grandes extensiones.
- 24 satélites de observación, que ofrecen imágenes en tiempo real.
- 212 puntos de vigilancia terrestre distribuidos en zonas estratégicas.
Este sistema permite una vigilancia continua y reduce drásticamente los tiempos de respuesta al detectar focos de calor antes de que se conviertan en incendios de gran magnitud.
Capacitación continua y brigadas especializadas
ARAUCO ha reforzado su compromiso con la formación continua de su personal, implementando para esta temporada la creación de 32 brigadas nocturnas especializadas en combatir incendios en condiciones de baja visibilidad.
Además, se ha desarrollado un simulador de incendios forestales para dispositivos móviles, que permite a los equipos de emergencia practicar diferentes escenarios. Esta herramienta se complementa con un navegador satelital que facilita la planificación de rutas seguras.
Actualmente, ARAUCO cuenta con:
- 124 brigadas profesionales activas.
- 10 brigadas mecanizadas.
- 40 equipos de fuerza mecanizada.
Colaboración con entidades y comunidades locales
El trabajo conjunto con organismos especializados y comunidades es un eje central del plan. ARAUCO mantiene alianzas con la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con quienes ha capacitado a más de 10.000 bomberos en técnicas de combate de incendios.
Además, ha entregado 267 cámaras de vigilancia a CONAF, lo que ha permitido mejorar la detección temprana y la coordinación interinstitucional en la lucha contra incendios.
La Red de Prevención Comunitaria: un esfuerzo colectivo
Un componente esencial de la estrategia es la Red de Prevención Comunitaria, que actualmente integra más de 500 comités activos en 80 comunas desde la región de O’Higgins hasta Los Lagos.
Estos comités promueven la prevención activa y la formación ciudadana en la identificación y reducción de riesgos, fomentando una colaboración entre autoridades, empresas y la sociedad civil.
“La seguridad es responsabilidad de todos”, enfatizó Anzieta, destacando la importancia de la acción conjunta para prevenir siniestros de gran magnitud.
Un compromiso sostenible con la protección de comunidades
Con su renovada Estrategia Integral de Prevención y Combate de Incendios 2024-2025, ARAUCO refuerza su compromiso no solo con la seguridad de las comunidades, sino también con la sostenibilidad ambiental.
Este enfoque integral, basado en la combinación de tecnología avanzada, formación continua y colaboración comunitaria, posiciona a ARAUCO como un referente en la gestión ambiental y la prevención proactiva.
El objetivo es claro: proteger vidas, preservar los recursos naturales y garantizar un entorno seguro y sostenible para las futuras generaciones.
