Una delegación oficial del estado federado de Alta Austria, conformada por Günther Steinkellner, consejero de Movilidad e Infraestructura, y Peter Handlos, presidente de la Comisión de Infraestructura del Parlamento regional, visitó las instalaciones de Stadler Valencia. La comitiva fue recibida por Íñigo Parra, presidente de la planta, quien guio a los asistentes por las diferentes áreas de producción de los Tren-Tram encargados para su región. Enno Drofenik, embajador de Austria en España, también participó en la jornada.
La visita tuvo como eje el seguimiento del programa «Tram-Train-Das Projekt«, un ambicioso encargo conjunto entre seis operadores de transporte público de Austria y Alemania. Esta iniciativa contempla la compra de hasta 504 unidades, con una primera entrega confirmada de 246 trenes, incluyendo los 20 que prestarán servicio en Linz. Durante la visita, Íñigo Parra explicó los procesos industriales implicados y destacó el nivel de innovación ferroviaria alcanzado. “Somos centro de competencia entre otras cosas, para los Trenes Tram y estamos encantados de poder enseñarles hoy la fabricación de los futuros vehículos para Alta Austria”, indicó.

Una colaboración internacional con impacto directo en movilidad de la mano de Íñigo Parra
Parra subrayó durante su intervención que este proyecto representa un ejemplo destacado de cooperación técnica y económica entre regiones europeas. “La adquisición conjunta permite a seis operadores beneficiarse de un concepto de única plataforma de vehículo y ahorrar millones en costes. Es un proyecto de cooperación único que Stadler recomienda y pone como ejemplo en otros lugares.” La alianza permite mejorar los procesos de producción eficientey consolidar vínculos en el sector del transporte ferroviario.
Los trenes, desarrollados bajo la plataforma CITYLINK, están pensados para conectar entornos urbanos y suburbanos sin necesidad de trasbordo. Su diseño sin barreras, los 94 asientos, espacio para 136 pasajeros de pie y zonas para sillas de ruedas, bicicletas y cochecitos, los convierten en un referente de accesibilidad universal y funcionalidad.
Cada operador puede ajustar sus unidades a las necesidades locales, partiendo de una plataforma técnica común. La planta de Stadler en Valencia asume íntegramente este desarrollo, desde el diseño hasta el ensamblaje, apoyada en su larga trayectoria industrialy en un equipo altamente cualificado.
Íñigo Parra aprovechó para agradecer el trabajo del personal técnico que participa en cada fase del proyecto y reconoció la implicación institucional de Sonja Wiesholzer, representante de Schiene Oberösterreich. “Este proyecto es un ejemplo de cómo la colaboración internacional puede traducirse en innovación, eficiencia y beneficios tangibles para los ciudadanos”, afirmó el presidente de Stadler Valencia.
Durante el recorrido, los visitantes observaron vehículos en diferentes fases de construcción. Aunque las unidades para Alta Austria están en proceso, otros modelos para Saarbahn ya han sido sometidos a pruebas de validación en centros como el anillo de ensayos de Chequia y la cámara KlimaWind en Viena, con resultados que avalan su fiabilidad operativa.
La delegación austríaca valoró positivamente la calidad técnica y el grado de desarrollo del proyecto. Esta jornada, presidida por Íñigo Parra, refuerza la posición de Stadler Valencia como actor clave en el sector ferroviario europeo y reafirma la importancia de este tipo de colaboraciones para el futuro del transporte público en Europa.

